jueves, 16 de febrero de 2012

Introducción.


Desde hace bastante tiempo, tanto que ya no sabría precisar cuánto, cada vez que he visto u oído alguna mala noticia, relacionada o no con la política europea, he terminado haciendo el comentario de que "cuando yo sea El Presidente de Europa, estas cosas no pasarán".
                                                                                                                                                           
La realidad es que no tengo ningún interés por ser "Presidente de Europa", ni tan siquiera me siento cualificado. Ahora bien, viendo lo que hacen muchos de nuestros políticos (desde el alcalde del pueblo vecino hasta el ministro de Educación, Cultura y Deporte, pasando por el presidente de la Diputación Provincial de turno), entenderéis que por muy mal que pudiera yo desempeñar el cargo, no "desentonaría" demasiado.

Sí, ya sé que el cargo de Presidente de Europa como tal no existe, ni se ajusta a la legislación vigente. Actualmente, Herman Van Rompuy es el "Presidente del Consejo Europeo", un cargo que parece ser mucho más simbólico que otra cosa, independientemente de las funciones que realmente realice. No, yo hablo de ser un Presidente Omnipotente, capaz de hacer y deshacer leyes con el chasquido de sus dedos, y con jurisdicción universal a nivel europeo. Lo imprescindible para poder hacer todos los cambios, grandes y pequeños, que considere necesarios para crear la Europa de mis sueños.

Quiero dejar claro que este blog no está pensado para ser un ideario político, ni con fines propagandísticos, sino para ser un divertimento mío. Una coña. O más concretamente, una colección de coñas o tontás que se me han ido ocurriendo a lo largo de los últimos años y que un día, sin premeditación ni alevosía, me decidí a recopilar. A lo largo de este blog iré contándoos de qué manera afrontaría los pequeños y grandes problemas de nuestra Europa si tuviese el poder necesario para hacerlo. Como he apuntado antes, mi formación académica tal vez no sea la más adecuada para el cargo. Y por eso he de pedir disculpas si alguna de mis ocurrencias atenta contra el Derecho Internacional, la Economía básica de primero de carrera o contra la Educación Cívica y Constitucional.

                                                                                                                     

Advertencia: Absténganse de comentar en este blog aquellos que se tomen en serio las coñas que escribo. Trataré de plantear mis tontás como si fueran ideas muy serias, y muy meditadas. Pero no os equivoquéis, no son más que eso, tontás, y soy muy consciente de ello. Además, lo más probable es que jamás haya nadie en Europa con poder suficiente para tomar ninguna decisión de forma unilateral. Y dado que en ningún caso ese iba a ser yo, mejor que así sea.

                                                                                                                     

Si queréis, me podéis seguir en @Twitter. Podéis encontrarme fácilmente como @JSucinto

Nos leemos!

No hay comentarios:

Publicar un comentario